Disfunción institucional y delincuencia

26 Nov

Cuando las instituciones sociales no cumplen con el objetivo, finalidad o funcionalidad para las que fueron creadas en la interacción social históricas o un momento actual y/o cuando fueron cambiadas, se llegan a producir comportamientos diferentes al esperado por el «otro u otros» en el corto, mediano o largo tiempo generando disociaciones en la interacción humana, en el nivel micro afectando a la «sociedad global».

Como esto lo sostienen las literaturas sociológicas consultadas, siendo generalmente aceptadas en el medio intelectual formal, nos permite cotejarla o compararla con la «realidad cotidiana» observada y emitir con seguridad más informaciones sobre el fenómeno de la delincuencia actual en nuestro medio local y nacional.

Así, «las instituciones familiares» son las más golpeadas por los diversos cambios socioeconómicos, al llevar a «trabajar o prestar servicios» a las madres y padres dentro o fuera del núcleo familiar y alejándolas a emitir o inculcar las «indicaciones pautas» en los comportamientos actuales y futuros de los hijos, puestos que ellos no «internalizan en sus conciencias los valores y normas» tradicionales, reemplazándolas por los mensajes de «medios de comunicación» creados en el proceso de modernización actual, donde el «espejo del yo» está borroso u oculto para los «niños» en general, motivando también muchas «familias disfuncionales» dentro de un contexto de necesidades insatisfechas por lo general, y esta pequeña limitación en la influencia a la personalidad de los hijos incidirá en sus comportamientos futuros.

Por otro lado, «las instituciones educacionales» en sus diversos niveles de actividad incumplen en su función de «preparar a los individuos para ciertos roles sociales esperados», lo que significa fallas en la generación de personal capacitado en actividades que no corresponden con las necesidades actuales debido al avance científico y tecnológico contemporáneo, produciendo un «rezago tecnológico» en relación a los avances científicos mundiales, pues los programas de estudios en el nivel primario, secundario y universitario, en la escuela fiscal no han sido reformados ni actualizados en todas sus áreas, además, los principios de disciplina y orden individual y social no son enseñados ni explicados por todos los miembros de la comunidad educativa, sumado a la no generación de investigación científica y técnica en los educandos, produciendo repetidores de saberes aprendidos de memoria.

También, se debe anotar las fallas de las «instituciones religiosas» por no imprimir en la «conciencia» una verdadera «identidad moral» que sea guía de comportamientos con los principios éticos y morales individuales o grupales que se expresen en el andar diario, tanto en los «católicos o evangélicos» creyentes, así como los «sacerdotes y guías espirituales» de iglesias o cultos, fallando como dice la literatura consultada en lograr «explicar el medo físico y social del individuo», pero se observa actualmente una lenta orientación política parcializada en el momento de la votación al elegir representantes y con poca asistencia a ritos y prácticas en iglesias o templos.

«Las instituciones sociales, culturales y deportivas» que cumplen funciones de «integración personal» y de un buen uso del «tiempo libre» también están en situaciones de incumplimientos de sus objetivos establecidos en reglamentos y estatutos impactados por los directorios cerrados expresando comportamientos burocrátícos internos y por problemas presupuestarios, junto a la dispers1on de sus miembros por las medidas sanitarias impuestas por los gobiernos locales y nacionales, debido a la pandemia del COVID-19 y la muerte de muchos de sus directivos.

«Las instituciones económicas» luego del impacto en el cambio en las «políticas públicas» asumiendo «el Neoliberalismo» por el ejecutivo de Lenin Moreno hace cinco años retemplando «la política progresista» por la reducción del presupuesto dirigidos a las áreas de educación, salud, seguridad y ayuda social establecidas con el fin de ahorrar y luego transferir recursos financieros para pagar las deudas externas, a pesar de aumentar los préstamos internacionales a lo cual se les sumla pandemia del COVID 19 generó una crisis en la producción de bienes y servicios, circulación de mercaderías y de finanzas, distribución y consumo a nivel nacional, lo cual se observa en un aumento de la pobreza y marginación propio de las características económicas en nuestro medio local y nacional, impactando negativamente a todas las instituciones, por ser la economía y su funcionamiento «la base de la socíedad», lo cual se observa hoy por el bajo nivel de consumo de la gran población y aumento de la pobreza en la mayoría del pueblo y una más alta concentración de la riqueza en propietarios de unas 220 corporaciones empresariales ya identificadas en Ecuador por el SRI.

«Las instituciones gubernamentales» que en Ecuador tienen presencia burocrática están -no están- expresadas en las parroquias rurales, cantonales, provinciales y a nivel nacional con influencia internacional mediante acuerdos regionales y mundiales, usando un «aparato burocrático» mediante funcionarios, empleados y trabajadores, los cuales deben cumplir varias tareas según el uso -no se usan- de leyes con reglamentos y estatutos constitucionales, donde se manifiestan u ocultan hechos o comportamientos denominados como «Corrupción» estipulados en diversos delitos establecidos en los códigos civiles, administrativos y penales, a los cuales se deben agregar con procedimientos del ejecutivo nacional, jurisdiccional, electoral y de participaci ciudadana cuya disfunción es denunciada y también ocultada por los grandes medios de comunicación públicos.

Y si estos datos enunciados tienen algo de validez usando la «observación fenomenólica» en Sociología, nos encontramos con el «individuo» aislado como lo describió J. P. Sartre en su novela «la Náusea» y al «habitante amenazado» como los expuso Hugo Salazar Tamariz en un poema, donde todavía no se resuelve «la crisis de valores» en este siglo XXI manifestada por el sociólogo alemán Gibitz Ulrrich un día en la escuela de Sociología de la Universidad de Guayaquil invitado por el Ph. D. Armando Abad Franco.

Siendo estos factores externos e internos de nuestras instituciones generadores de ambientes y de contextos de «Anomia» expuesta por Emile Durkheim, los que llevan a muchas personas a «comportamientos desviados que inducen al delito y al crimen» a un sector de la sociedad, pero debo indicar pueblos con «esperanzas» que se los ve diariamente salir a buscar su existencia en esta «Sociedad del Consumo», convirtiéndose en «muchedumbres no solitarias».

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