Incluir todos los elementos participantes acaecidos en un contexto en movimiento durante 49 años, estableciendo puntualmente, las interacciones predominantes en conjunción con las de menor influjo, es la tarea del investigador de lo histórico institucional y lo social subyacente, sumando también la acción política puntual en ese medio siglo ocurrido, donde lo internacional entra en juego en lo académico universitario y la producción de los graduados profesionales en dicha institución.
La literatura consultada sobre la existencia de la sociología como profesión generada en las universidades latinoamericanas indican que la mayoría de los egresados de las escuelas de sociología y ciencias políticas se dedican a la enseñanza y promoción de las ciencias sociales no solamente en Ecuador, sino en todos los países donde existen academias o escuelas relacionadas a la formación de profesionales, se anota también que un porcentaje menor se dedican a la investigación empírica en institutos públicos o privados o en fundaciones locales o internacionales, mientras otro grupo de profesionales trabajan en la burocracia en instituciones públicas de los gobiernos, elaborando proyectos de intervención o dirigiendo las acciones gubernamentales fiscalizando o evaluándolas; además, hay profesionales que solos o en grupos exponen criterios en diversos temas con sus comentarios individuales, son lo que en Ecuador un expresidente los denominó “sociólogos vagos”.
Hoy la Sociología es una disciplina académica y profesional formando parte de universidades en todos los países, luego de haber sido reconocida donde le fue negada su existencia como ciencia social, cuyo ejemplo lo encontramos en la era de la URSS al haber sido denominada como ciencia burguesa, pero hoy se dictan cátedras de Sociología y se aceptan los profesionales graduados luego de estudiar teorías sociológicas y metodologías y técnicas de investigación científicas, especializándose en varias temáticas específicas de áreas de la realidad social y política.
Pero es pertinente anotar que esta área de las ciencias sociales y que Augusto Comte le denominó Sociología y que Herbert Spencer aceptó de mala gana mediados del siglo XIX en Europa, aunque nunca Karl Marx así la designó y hoy se los tiene a los tres como fundadores de esta ciencia, pero como toda nueva disciplina científica la sociología en su desarrollo en su etapa de “fundación o clásica” su actividad estuvo inmersa en conjunción con otras disciplinas en formación, como la economía, la historia, las filosofía, la políticas, hasta que aparecen teóricos como Max Weber, Shorteim Veblen, Vilfredo Pareto y Emilio Durkheim logrando una “Sistematización de la Sociología” como ciencia independiente, hasta que es aceptada en las universidades y centros de investigación en una tercera etapa de su desarrollo en la tercera década del siglo anterior con la obra de Talcot Parsons que se la denomina “Institucionalización” porque se crean en las universidades la catedra y como profesión hasta nuestros días, cuando se crea la escuela de sociología en la universidad de Guayaquil a inicio de los años 70 tomando como base un instituto de ciencias políticas que existía en la facultad de jurisprudencia y hasta hoy funciona formando parte de la facultad de jurisprudencia y ciencias políticas y sociales.
Debo anotar que en la actualidad han sobrevividos a la prueba del tiempo 3 teorías o corrientes sociológicas que un profesional debe manejar a fin de hacer su trabajo: “El Estructural Funcionalismo, La Teoría del Conflicto y La Interacción Simbólica”, poniendo la primera la atención al concepto de Sistema, Estructura y Función, como eje de atención principal donde actores entendidos como estructuras cumplen una función social contribuyendo o no al sistema social en un contexto natural, mientras la segunda explicación se enfoca principalmente en las contradicciones o conflictos en el control o gobernanza de recursos escasos relacionados a “la riqueza, el poder o el prestigio”, permitiendo observar y explicar la sociedad humana, mientras que la tercera tendencia o escuela busca la explicación micro sociológica de “grupos pequeños” y entender las instituciones donde de un “actor” impacta mediante “fachadas con relaciones cara a cara” llevando la interacción en sentido “formal o Informal” explicando la interacción.
De Europa y de los EE UU llegó la “sociología académica” a América Latina instalándose en las principales universidades en los países de mayor desarrollo económico y académico como México, Argentina, Brasil y Perú primero, pero como ley sociológica válida para Ecuador que muchos sostenemos al observar que: “nuestro país entra siempre atrasado en todo proceso histórico en Latinoamérica”, lo cual explica la creación de las escuelas de sociología en la ciudad de Quito primero con la dirección del Sociólogo Agustín Cueva graduado en la Sorbona de París y mucho después se inaugurará la escuela de sociología y ciencias en la universidad de Guayaquil en una época caracterizada e influenciada por la “guerra fría” entre los EE UU y la URSS, imponiendo sus pensum académico pero ya se observó un pensamiento muy latinoamericano en varios países de mayor desarrollo académico, en un primer momento la producción sociológica realizó trabajos de levantamientos de realidades sociales a maneras de unas “morfologías Sociales” y/o “sociografías sociales” usando la investigación, estableciendo verdaderas “monografías descriptivas” usando el positivismo sociológico, pero a partir de la década de los años 60 el foco de atención del que hacer sociológico se orientó a demostrar lo equivocado que era la “teoría del desarrollo” por la inviabilidad de “crecimiento hacia adentro” al seguir las políticas denominadas de “sustitución de importaciones” vía industrializar nuestras economías, contestadas mediante las “teorías de la dependencia”, cuyo desarrollo teórico se vio interrumpido por las dictaduras militares, pero luego la enseñanza de la sociología se limitó a formar profesionales con alcance medio a fin de centrar la atención a la resolución de asuntos institucionales, pasando luego a visibilizar a los pueblos originales junto a otros grupos étnicos y estudiando asuntos del medio ambiente, hasta que hoy regresan los temas continentales y mundiales, y esto último que aconteció a nivel continental a grandes rasgos, no ha sucedido en la escuela de sociología en la Universidad de Guayaquil.
Se inició con el cambio de un instituto de ciencias políticas y aceptado por los directivos de la facultad de jurisprudencia ante los pedidos estudiantiles tuvo todo el apoyo material y académico durante una primera década inscribiendo profesionales de primera línea a extranjeros contratados y exigentes en el plan académico, pero luego se debe anotar un periodo académico donde el apoyo financiero y administrativo cambió, al ingresar la orientación política partidista de los directivos de la facultad, y las temáticas o focalización del tratamiento de los grandes temas internacionales latinoamericanos fueron dejados de lado, pero se dio un corto periodo de 6 años de focalización curricular al darle más importancia a la teoría sociológica y la metodología de investigación social, pasado esta tendencia académica y administrativa se priorizó aspectos relacionados con una preparación del egresado para que cumpla labores administrativas burocráticas de corto alcance para llenar necesidades del sistema social local y de corto alcance, agregando un conjunto de materias con ese fin, donde la preocupación por lo macro no era permitido, pasando décadas de varias direcciones alejada del pensamiento sociológico latinoamericano y mundial.
Se debe indicar que a partir de los mediados del 80 hasta el 2010 el control del presupuesto del gobierno nacional entro en disminución del gasto público al implementarse políticas neo liberales lo cual limitó los presupuestos de las universidades ecuatorianas afectando también en todos los aspectos a la Escuela de Sociología, mientras en los 10 años del gobierno progresista se inició el control de las universidades exigiendo mejorar la enseñanza y la calidad de los egresados, pero en los años del actual gobierno la Universidad de Guayaquil fue intervenida, cambiando de directores al ser designado por los decanos, los cuales también son nombrados por un rector interventor.
Como los recortes presupuestarios limitaron la publicación escrita en la imprenta de la universidad, afecto como factor limitante de la publicación de textos o investigaciones de los profesores y estudiantes de la Escuela de Sociología, la presentación de escritos de los profesionales egresados es limitada y casi nula, lo cual crea una imagen no positiva de los egresados a estar oculta la generación de conocimientos sociológicos de los egresados al no difundirse en los grandes medios de comunicación, a diferencia de los aportes publicitados realizados en las diversas unidades académicas internacionales y nacionales que se instalaron y generan en Quito como capital del Ecuador.
Debo agregar que a partir del gobierno anterior se impulsó la presentación de trabajos investigativos con “artículos indexados” en las revistas internacionales, cuestionándose valides de la publicación de trabajos o investigaciones a nivel local, nacional o internacional por no haber sido presentados en las revistas mundiales.
Es importante anotar que los sociólogos latinoamericanos han aportado en el conocimiento de nuestras ocultas realidades y las relaciones con las sociedades mundiales, además, se sacó a la luz pública visibilizando a los pueblos indígenas, rescatando la visión “Suma Kausay” que promueve la idea del “Buen Vivir”, proponiendo conocer a nivel latinoamericano a los excluidos y los marginados de nuestros sociedades y fueron rescatados a fin de ser tomados en cuenta por los gobiernos locales y las agencias internacionales de ayuda e inversión, se hacen estudios de género y ecológicos, se constató que hay “anomia social” como lo propuso Emilio Durkheim con Robert Merton y también casos de “alienación social” como lo expuso Karl Marx, se propuso “la teoría de la descoloniedad del poder” y la “Teoría de la descolonización del saber”, la existencia de “un capitalismo del desarrollo junto a un capitalismo del subdesarrollo en América Latina”, cual indica la importancia de hacer una sociología de la sociología continental.
Pero la sociología profesional se encuentra en disyuntivas ante su trabajo y vocación en nuestros países donde según Alain touraine se encuentra entre “ser un analista y/o un actor” influenciado por el contexto árido, anónimo y desconfiado de los profesionales de sociología en Guayaquil. Esa escuela debe cerrarse… La escuela de sociología de la universidad de Guayaquil no sirve… sus egresados no están preparados y sus profesores son culpables, pero se debe anotar la subjetividad de esas opiniones no basadas en datos factuales de la labor de los graduados en esta unidad académica, los cuales sí están cumpliendo sus tareas encomendadas en el limitado mercado capitalista nuestro, a pesar de no obligar a los organismos estatales y privados a presentar informes sociales en las obras contratadas.
gracias a la escuela de sociología por formarnos