Desde hace unos 12 años los medios de comunicación en Ecuador han venido emitiendo de manera permanente cuestionamientos a las acciones tomadas por el gobierno de Rafael Correa Delgado, a tal punto de cuestionar absolutamente “Toda obra Física o Social” que se realizó en ese gobierno, logrando la aceptación de dichas críticas o negatividades por parte de un sector de la población en lo que se puede denominar como un verdadero “Lavado de Cerebros” al que fueron sometidos.
Hoy cuando hay una persecución política – judicial por parte del régimen actual, se expresa en la no aceptación del principio jurídico denominado “Presunción de Inocencia” de acusados/as y como existe la parcialización judicial a favor del régimen neoliberal actual, quien mantiene acoso político – judicial contra todos los funcionarios del gobierno anterior cayendo en la que hoy se denomina “Lawfare”, donde sin pruebas se acusa penalmente a hombres y mujeres mediante escándalos publicitarios engañando a muchos ecuatorianos que han sido víctimas de ese “Lavado de Cerebros”, lo cual significa que quien determina la culpabilidad es la prensa y no el proceso judicial, donde el “Debido Proceso” es pasado por alto incumpliendo lo manifestado en las leyes ecuatorianas que dispone que:
La fiscalía acusa usando pruebas, el acusado/a se defiende, y los jueces imparciales deben determinar la inocencia o culpabilidad, pero en Ecuador, este proceso jurídico no se está cumpliendo lo que implica vulneración de los “derechos humanos” de los que han caído en desgracia frente al gobierno actual, al utilizar además, lo que se denomina también “Linchamiento Mediático” a los que son sometidos pues no tienen posibilidad de refutar estas campañas dado que no cuenta con recurso alguno para ello; además, la llamada Judicatura y el mismo ejecutivo con la legislatura presionan a los funcionarios judiciales a seguir los lineamientos del régimen, eliminando el “Derecho a la Defensa” a que todo ciudadano lo debe tener, porque queda en “indefensión” ante el poder del Estado.
La propaganda política habla del “Modelo de Orquestación” utilizando los distintos medios de comunicación y mediante la repetición unilateral se va creando “ideas Fuerzas” que son aceptadas, a tal punto que este modelo fascista logró triunfar en la Alemania nazi y el mismo Goebels se atrevió a decir: “Miente, miente que algo ha de quedar”, pero el modelo estadounidense post modernista más perfeccionado busca crear un “Estigma” expresado también en la creación de “dudas – Temor- desconfianza” de los verdaderos líderes/as sometidos a auténticos bombardeos continuos de propaganda política unilateral.
Pero con el tiempo estas ideas generalizadas en cierto sector de la población chocan con la materialidad de las obras públicas construidas y los servicios recibidos poniendo en predicamento esos mensajes tipo propaganda recibido en estos 12 años de “lavado de cerebros”, por los manejadores y propietarios de los medios de comunicación con sus propuestas totalitarias.
Deja una respuesta