Bueno, el asunto es muy simple y yo pensaba que no demandaría ninguna sorpresa cuando lo abordé.
Todo el mundo me dice después que le explico o le leo, sí es cierto, ya lo sabía, no tiene importancia ni quiero saberlo.
Pero la Sociología enseña que lo simple es complejo cuando es escrutado con la óptica científica y entonces, debo decir, la masa ciudadana contactada no alcanza a entender el asunto en su real dimensión.
Me refiero a una situación paradojal en nuestro medio, cuando uno observa que todo el mundo demanda reclamos a sus “derechos” pero nadie dice ni sabe cuales son sus “deberes y responsabilidades” con los demás, con la sociedad, con la naturaleza, con la República, con la humanidad.
Por eso molesto vuestra atención al ponerle atención al artículo 83 y a sus 17 numerales de la Constitución de la República del Ecuador.
Y hoy, con el permiso de los abogados y abogadas me permitiré emitir criterios sobre cada uno de estos numerales y comenzaré con el 17 que ordena:
Participar en la vida política, cívica y comunitaria del país de manera honesta y transparente.
Y la señorita que vende casas cuando le leí esta disposición constitucional gritó diciendo: “NO” la política está prohibida en mi círculo, le indique que la ley suprema manda a participar en la “vida política, cívica y comunitaria”, entendí entonces, que mucha gente desconoce las responsabilidades y obligaciones ciudadanas.
Ama killa, ama llulla, ama shwa. No ser ocioso, no mentir, no robar.
Y cuando lo leí en clases en las Escuelas de Derecho y Sociología, los asistentes dijeron no sabían nada al respecto y que era imposible se cumpla en nuestro país estos principios de los pueblos ancestrales que en la Constitución del 98 ocupaban el último lugar y en la actual del 2008 están en el segundo lugar, en efecto respondí, como sería el Ecuador mejor si los gobernantes a todo nivel y los gobernados cumpliéramos este numeral.
Respetar y reconocer las diferencias étnicas, nacionales, sociales, generacionales, de género, y la orientación e identidad sexual.
Bueno, los diversos informes nacionales indican sin equivocación que estos aspectos del comportamiento social no se cumplen en la mayoría de la población, efectivamente el prejuicio, el etnocentrismo, la homofobia, el sectarismo son cosa común en Ecuador.
Administrar honradamente y con apego irrestricto a la ley el patrimonio público, y denunciar y combatir los actos de corrupción.
Chuzo, esta obligación si que llama la atención a los concejales, alcaldes, prefectos, asambleístas, ministros, a empleados de la contraloría, y a todos nosotros, para cumplirlo al pie de la letra.
Defender la integridad del Ecuador y sus recursos naturales.
Este numeral va orientado a todos, a la población ecuatoriana, a los empresarios, a los gobiernos de turno, y principalmente a las FF AA.
Cooperar con el Estado y la comunidad en la seguridad social, y pagar los tributos establecidos por la ley.
Este numeral es muy complejo para ser aceptado, debido al peso de la tradición cultural nuestra, y aunque es conocido se debe estar al día con el pago de los impuestos no tenemos una “cultura tributaria”, si no todo lo contrario, “evadir los impuestos” es como un deporte, además hay poca colaboración con el Estado por parte de la gente.
Conservar el patrimonio cultural y natural del país, y cuidar y mantener los bienes públicos.
Respetar los derechos de la naturaleza, preservar un ambiente sano y utilizar los recursos naturales de modo racional, sustentable y sostenible.
Estas dos responsabilidades son fundamentales para la supervivencia de las instituciones y las personas naturales y son dos mandatos importantes, pues, si no hay cuidado de la naturaleza el deterioro del medio ambiente aumentará y va ha tener un impacto negativo a la población entera.
Colaborar en el mantenimiento de la paz y de la seguridad
Respetar los derechos humanos y luchar por su cumplimiento.
Proponer el bien común y anteponer el interés general al interés particular, conforme al buen vivir.
Estos tres deberes son fundamentales para la convivencia ciudadana y si se cumpliera en toda su dimensión, las relaciones sociales serían menos conflictivas, pues el orden social emanaría del acatamiento de estos principios universales.
Practicar la justicia y la solidaridad en el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de bienes y servicios.
Promover la unidad y la igualdad en la diversidad y en las relaciones interculturales.
Estos dos mandatos son importantes y tratan de contribuir a la paz social en un país tan diverso e inequitativo como el ecuatoriano, y contradice al modelo concentrador de la riqueza del sistema neoliberal que impulsa a la inequidad, buscando aumentar la plusvalía cada vez más, “los bienes son sólo para mí se piensa”.
Asumir las funciones públicas como un servicio a la comunidad y rendir cuentas a la sociedad y a la autoridad, de acuerdo con la ley.
Esta disposición es fundamental para el cumplimiento correcto en la administración pública y nos llama a todos los miembros que pertenecemos al gobierno a manejarnos dentro de la ley, de la moral y si se cumpliera totalmente el país seguramente progresaría más.
Ejercer la profesión u oficio con sujeción a la ética
Esta responsabilidad es fundamental para los profesionales, empresarios, artesanos, y trabajadores varios, en su accionar y prestación de servicios, pues busca controlar la “explotación” a los demandantes o usuarios.
Asistir, alimentar, educar y cuidar a las hijas e hijos. Este deber es corresponsabilidad de madres y padres en igual proporción, y corresponderá también a las hijas e hijos cuando las madres y padres lo necesiten.
Este mandato constitucional quiere lograr y corregir una dura realidad en nuestra sociedad relacionada con la irresponsabilidad doble de padres, madres e hijos en el cumplimiento de disposiciones legales y morales incumplidas en demasía.
Y por último el primer numeral del artículo 83 dispone:
Acatar y cumplir la Constitución, la ley y las decisiones legítimas de autoridad competente.
Este es el numero uno del mandato constitucional y es el menos cumplido en Ecuador, debido a la tradicional desorganización social y administrativa nuestra, a tal punto que el régimen actual al querer poner un nuevo orden social, se ha encontrado con muchas dificultades en el ejercicio del poder constitucional, porque estamos acostumbrados a conducirnos por nuestras propias normas sin tomar en cuenta la ley.
En fin, debo indicar que la Constitución de la República del Ecuador no es un conjunto de principios de cumplimiento inmediato, pero me saltan dudas, en relación a todo lo indicado:
Si los principios del Derecho Positivo nuestro determinan que, la “… ignorancia de la Ley no excusa a persona alguna” y el articulo 83 no es conocido por la mayoría de la población, se debería implementar la comunicación social a todo nivel para que se sepa los “deberes y responsabilidades” de la población, a fin de consensuar a niños, jóvenes, adultos y mayores, tanto hombres como mujeres, como parte de un macro programa de “educación política” que tanto nos falta.
Este tema no es simple, sino todo lo contrario, es complejo.
Siempre es bueno que, como sociólogos, tengamos la obligación de informar sobre estos elementales derechos, que aunque están establecidos en leyes materiales, estos en realidad ya son consideradas leyes naturales y derechos universales, consagrados tanto en la Declaración Universal de DD.HH de 1948 y la subsiguiente y último referente en materia de Derechos Universales, como la Carta de Derechos, emitida en la Convención de Viena en 1993. No olvidar estos dos documentos, que son los pilares de DD.HH.